¿Has decidido dar un nuevo hogar a un cachorro y ya tienes en mente una camada adecuada? Entonces ha llegado el momento de elegir a uno de estos simpáticos amigos de cuatro patas. Aquí puedes leer lo que debes tener en cuenta, aparte de la simpatía.
Tu cachorro no debería mudarse contigo hasta que tenga doce semanas, pero puedes elegirlo antes de la camada. Un momento maravilloso para visitar a la pequeña familia perruna por primera vez es cuando los cachorros tienen entre tres y cuatro semanas, ya que es cuando los pequeños empiezan a interesarse por su entorno.
Elegir un cachorro: El primer encuentro
Un criador amable y abierto y una familia canina sana y bien mantenida son los primeros criterios importantes a la hora de elegir un cachorro sano, vivaz y bien socializado. Ahora tienes que conocer a la camada: Quizá alguno de los pequeños amigos de cuatro patas se te acerque inmediatamente, te salude con entusiasmo o te desafíe a jugar, de modo que tu elección sea bastante fácil.
Pero fíjate también en los animales más reservados de la camada: a menudo, estos cachorros se convierten en perros especialmente amables, tranquilos y amantes de la paz, que se adaptan bien a las familias. Tanto si te enamoras de un cachorro vivaracho y alegre como de uno discreto y tímido, ahora debes prestar atención a varios aspectos de la salud y el carácter.
Cómo reconocer a un cachorro sano
Un cachorro sano y normalmente socializado está alerta, es vivaz y curioso. En ningún caso debe mostrarse muy nervioso o apático, o simplemente esconderse. Los ojos de un animal sano son brillantes y limpios, al igual que sus orejas y su nariz.
El pelaje parece limpio y sano y no debe estar calvo ni enrojecido. Un cachorro no debe ser ni demasiado delgado ni llamativamente gordo, sino tener una figura de cachorro sana y redondeada. El criador de perros también debe darte información sobre la salud de los padres, las vacunas, las posibles enfermedades hereditarias, etc., antes de que te decidas finalmente por uno de los animales.
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