Cualquiera que quiera comprar un cachorro probablemente se pregunte qué edad debe tener el perro cuando se lo entreguen. Con razón, porque esta pregunta es muy importante e influye mucho en la relación posterior entre el perro y el amo.
La regla empírica más importante es: el cachorro que se mude con ellos no debe tener menos de ocho semanas. A esta edad, ni siquiera la persona más cariñosa podría sustituir a la madre del perro, a sus hermanos y a la valiosa experiencia que está adquiriendo en su familia canina. En principio, lo mejor es que el cachorro sea recogido por su nuevo amo a la edad de unas doce semanas. En casos concretos, sin embargo, también puede tener sentido un poco antes.
Cuando el cachorro está listo para su nuevo hogar
A las ocho semanas comienza una nueva fase para un cachorro, la fase de socialización. En las cuatro a seis semanas siguientes, vive muchas experiencias lúdicas y pasa por procesos de aprendizaje que le formarán para el resto de su vida.
Durante este tiempo, sigue estando muy apegado a su madre y a sus hermanos: está claro que prefiere hacer las muchas experiencias nuevas con sus hermanos.
El perro aprende muchísimo durante la fase de socialización y nunca lo olvida. Si vive con un criador responsable que valore mucho una buena socialización, allí estará en muy buenas manos y al cabo de doce semanas estará perfectamente preparado para ti. Sin embargo, sobre todo con dueños inexpertos, también puede aprender muchas cosas equivocadas durante este tiempo.
Adoptar un cachorro más joven
La situación es distinta si el perrito vive en un hogar donde está más o menos solo. Quizá quieras pedir consejo sobre si tu cachorro estaría mejor contigo a la edad de ocho semanas. Pero ten en cuenta también que tu pequeño te necesita especialmente en esta fase, e infórmate detalladamente sobre las necesidades de un perro tan pequeño.
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