Las necesidades nutricionales de tu perro cambian con la edad y deben ajustarse cambiando regularmente de alimento. Si quieres cambiar de marca, debes seguir algunos consejos para un cambio suave.
Cambiar de comida puede acarrear problemas
Con una planificación cuidadosa, un cambio de comida no supone un problema para la mayoría de los perros. Sin embargo, un cambio repentino y mal preparado puede ser problemático. Algunos perros son muy sensibles a los cambios bruscos en su rutina diaria y rechazan rápidamente la nueva comida.
Esto se debe a que el tracto digestivo de tu amigo de cuatro patas se acostumbra rápidamente a una determinada composición alimentaria. Si la receta cambia de repente, tu mascota puede experimentar rápidamente vómitos y diarrea. Después suelen pasar de una a dos semanas hasta que la digestión de tu fiel cuadrúpedo vuelve a funcionar con normalidad. Así que, en general, es mejor evitar los cambios frecuentes.
Cambia de marca: Consejos
Sin embargo, si aun así tienes que cambiar de marca, elige un alimento que contenga los mismos ingredientes que el anterior, si es posible. ¿A tu perro le encanta el pollo? Entonces el nuevo alimento también debe contener pollo. Lo ideal es que primero mezcles una pequeña cantidad del nuevo alimento con el anterior.
Esto permitirá que tu perro se acostumbre lentamente al nuevo sabor y consistencia. Debes darle esta mezcla durante aproximadamente una semana y seguir añadiendo un poco más hasta que la comida anterior se haya sustituido por completo. Si sigues este consejo, la transición será lo más suave posible. De este modo, tu mascota se introducirá suavemente en su nuevo alimento y apenas notará el cambio.
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