La diabetes en perros es una enfermedad metabólica cuyos síntomas suelen aparecer a partir de la mediana edad. El trastorno, también conocido como diabetes, se presenta -como en los humanos- en dos variantes con causas diferentes. La hormona insulina, que influye en el nivel de azúcar en sangre, desempeña un papel importante.
La diabetes mellitus -nombre completo del trastorno metabólico- se divide en diabetes de tipo 1 y de tipo 2 en humanos y perros. La diabetes está causada por una deficiencia absoluta o relativa de insulina, que siempre provoca un aumento de los niveles de azúcar en sangre.
Si el azúcar en la sangre está permanentemente elevado, puede provocar daños en los órganos. Por eso es importante conocer las causas de la diabetes en los perros y qué síntomas son indicativos de ella, para poder iniciar el tratamiento lo antes posible.
Perro con diabetes tipo 1: causa de la deficiencia de insulina
Tu perro tiene diabetes mellitus de tipo 1 si su páncreas ya no produce suficiente insulina. La insulina es una hormona encargada de extraer azúcar (glucosa) de la sangre y transportarla a las células del organismo. Allí, el nutriente se convierte en energía, que es esencial para el funcionamiento saludable del cuerpo. Si se produce muy poca insulina, no se extrae suficiente azúcar de la sangre: el nivel de azúcar en sangre aumenta y se desarrolla la diabetes.
Aparición de la diabetes de tipo 1 en perros
A diferencia de los humanos, esta forma de diabetes es más frecuente en los perros. Se supone que las causas son genéticas, es decir, congénitas. Sin embargo, la pancreatitis o el cáncer de páncreas también pueden hacer que tu perro desarrolle diabetes mellitus y deje de producir suficiente insulina para mantener un nivel saludable de azúcar en sangre.
Diabetes de tipo 2: ¿qué ocurre en el cuerpo del perro?
Si tu perro padece diabetes mellitus de tipo 2, su páncreas produce insulina, pero la cantidad no es suficiente para suministrar energía a todas las células del organismo, o aunque en principio se produce suficiente cantidad de la hormona, ésta no funciona correctamente. Esto se denomina deficiencia relativa de insulina, ya que la sustancia no falta de forma absoluta, es decir, fundamental, pero no está presente en cantidades suficientes en comparación con las necesidades. Los perros padecen muy raramente esta forma de diabetes y son muy diferentes de los humanos.
Diabetes de tipo 2 en perros: factores de riesgo
Aún no se han investigado a fondo las causas exactas de la diabetes en los perros, pero se supone que -como en los humanos- la obesidad desempeña un papel central en el desarrollo de la diabetes de tipo 2. Además, algunos trastornos hormonales como el síndrome de Cushing o una glándula tiroides hipoactiva (hipotiroidismo) figuran entre los factores de riesgo de la diabetes en perros. Al menos puedes evitar el sobrepeso en tu amigo de cuatro patas y prevenir así el riesgo de diabetes. Asegúrate de que tu perro tenga una dieta equilibrada y adecuada a su especie y haga suficiente ejercicio.
Diabetes durante el celo en perras
Otra particularidad de la diabetes mellitus en los amigos de cuatro patas es que suele afectar a las perras. Se trata de la llamada diabetes del celo, que sólo afecta a las hembras que atraviesan regularmente las fases de su ciclo y no han sido esterilizadas. El motivo es la hormona progesterona, que prepara el útero para que los óvulos fecundados puedan implantarse en él. Además, los óvulos fecundados están protegidos por la progesterona durante el embarazo. Desgraciadamente, la hormona impide que la insulina transporte el azúcar de la sangre a las células del cuerpo. El resultado es Tu perra padece diabetes.
No sólo las perras preñadas producen progesterona, sino también las perras en celo. Esto significa que, estrictamente hablando, la hormona sólo se produce después del celo, en la fase del ciclo conocida como metestro. Ahora surge la pregunta de por qué no todas las perras no esterilizadas padecen diabetes. Porque durante esta fase se aumenta la producción de insulina para conseguir un equilibrio. Esto suele funcionar, pero a veces no. Con un poco de suerte, la diabetes mellitus es entonces sólo temporal; sólo en algunos casos se convierte en una deficiencia crónica de insulina. Por tanto, deberías plantearte si prefieres castrar a tu perra para evitarlo.
Síntomas de la diabetes en perros
Cuanto antes se reconozca y trate la diabetes en los perros, mejor. Por tanto, debes estar muy atento a cualquier cambio en tu amigo de cuatro patas. Estos síntomas pueden indicar diabetes
- Aumento de la micción: el aumento del nivel de azúcar en sangre hace que las moléculas de azúcar pasen a la orina y eliminen agua del organismo. Como consecuencia, tu perro con diabetes tiene que orinar con más frecuencia de lo habitual.
- Aumento de la sed: como el organismo se ve privado de agua, tu amigo de cuatro patas intenta compensarlo con una mayor ingesta de líquidos.
- Alteraciones visuales o incluso ceguera: el aumento del nivel de azúcar en sangre daña los vasos sanguíneos de la retina en los ojos del perro.
- Pérdida de peso a pesar de comer más o debido a la pérdida de apetito.
- También es posible el aumento de peso. Con la diabetes, el metabolismo de tu perro está alterado.
- falta de ánimo y apatía: la diabetes en los perros impide que el cuerpo reciba suficiente energía.
- desgana, apatía e incluso depresión.
- dolor en el abdomen.
- vómitos.
En algunos animales se produce debilidad de las patas traseras y mala cicatrización de las heridas, lo que puede atribuirse al aumento del nivel de azúcar en sangre. Si sospechas que tu perro tiene diabetes, haz que lo examine un veterinario lo antes posible. Si el nivel de azúcar en sangre sube demasiado, puede provocar un shock que, en el peor de los casos, puede hacer que el perro caiga en coma.
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