Tener un buen cuidador de perros en tu barrio puede resultarte indispensable. Porque en la vida cotidiana y, a más tardar, cuando planeas tus vacaciones, surge la pregunta: ¿quién debe cuidar de tu querida mascota mientras estás fuera? Aquí puedes averiguar qué debes tener en cuenta al elegir un cuidador de perros.
Hay varios servicios que ayudan a encontrar un cuidador de perros, pero no debes precipitarte en la decisión. Al fin y al cabo, quieres que tu perro esté en buenas manos cuando tengas que trabajar, estés de vacaciones o tengas que quedarte en el hospital, por ejemplo.
Cuándo puede ayudar una cuidadora de perros
Si tú también estás demasiado ocupado en el trabajo para disfrutar de paseos regulares con tu mejor amigo, deberías contratar a una cuidadora de perros. Es una forma estupenda de que tu mascota tenga contacto regular con otros miembros de su misma especie. Tu fiel amigo puede desahogarse y aprender rápidamente a llevarse bien en la manada. Los cuidadores de perros a veces también ofrecen un servicio de conducción, recogiendo a tu perro a horas concertadas y trayéndolo de vuelta después de pasearlo. Si no puedes ir al veterinario a tiempo, tu cuidador también puede ayudarte. Con un acuerdo, muchas cosas son posibles.
Hay distintas opciones para cuidar a tu perro. Por ejemplo, puedes contratar a una niñera para tu amigo de cuatro patas que sólo se ocupe de él durante una hora o que sólo lo saque a pasear, lo que se conoce como paseador de perros. O puedes ingresar a tu perro de sangre fría en una guardería canina, que -similar a una guardería- cuida y mantiene ocupada a tu mascota durante el día. Esto puede ser útil, por ejemplo, si no tienes ocasión de llevar a tu perro a la oficina. Además, hay cuidadores de perros que también se quedan con tu perro durante la noche o varios días, o durante un periodo más largo en vacaciones.

Lista de comprobación para una cuidadora de perros de confianza
Compara urgentemente todas las ofertas antes de decidirte por un cuidador de perros. Además, es obligatoria una reunión para conoceros antes de comprometeros con un cuidador de perros. Lo mejor es que lleves a tu perro para que puedas ver si tu amigo de cuatro patas y su posible cuidador armonizan entre sí. Pero también presta atención a tu intuición: si tienes un mal presentimiento sobre el candidato, es mejor que busques más. También debes prestar atención a los siguientes puntos cuando busques al cuidador de perros adecuado:
Experiencia con perros y conocimientos: ¿Tiene perros el cuidador? Es una buena señal. Sin embargo, la experiencia también es importante, es decir, el conocimiento del lenguaje canino, el comportamiento de los perros, la salud y la nutrición: los cuidadores de perros profesionales actualizan sus conocimientos con seminarios que pueden documentarse con certificados.
- Interés y preguntas: Un buen cuidador de perros muestra verdadero interés por tu amigo de cuatro patas y te acosa con preguntas. Por un lado, te pedirá el pasaporte para mascotas y las vacunas, así como el veterinario de tu perro, e intercambiará contigo los datos de contacto. Por otro, también querrá conocer detalles personales de tu perro y te preguntará por su carácter, enfermedades y susceptibilidades, horarios de alimentación y otros hábitos, como la comida preferida de tu mascota.
- Higiene y limpieza: Si el cuidador cuida de tu perro en casa o en la guardería o residencia, debes comprobar las condiciones higiénicas del lugar. ¿Están limpios los comederos y las zonas para dormir? ¿Da buena impresión el lugar en general? ¿Cómo son los otros perros de la guardería? ¿Hacen suficiente ejercicio?
- Diversión y juego: ¿El cuidador se relaciona con los perros de forma adecuada a su especie? ¿Juega con ellos y sabe de adiestramiento canino? Estupendo, entonces parece que has encontrado al candidato adecuado.

Cuidador de perros en vacaciones: consejos
Incluso en vacaciones, tu cuidador de perros puede hacer de salvador en caso de emergencia. Por ejemplo, si viajas en avión y no quieres llevarte a tu perro contigo, o si no has encontrado un hotel que admita perros, tu amigo de cuatro patas tendrá que pasar las vacaciones con un cuidador de perros o en una residencia canina. Debes preparar esa estancia prolongada durante tu ausencia lo antes posible.

Lo mejor es que tu perro y el cuidador se conozcan desde hace tiempo y se hayan acostumbrado el uno al otro, para que el cambio sea más fácil para tu querido y no te eche demasiado de menos. Así que, aunque no tengas vacaciones, tiene sentido buscar un cuidador de perros simpático y competente.
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