En cuanto tu cachorro se mude contigo, llega el momento de su primera visita al veterinario. Tu perro estará muy emocionado. Con algunos consejos útiles, puedes hacer que este primer encuentro sea lo más agradable posible.
Todo es nuevo, emocionante y da un poco de miedo: por eso, la primera visita al veterinario con tu cachorro debe estar bien preparada. Al fin y al cabo, la práctica hace al maestro, crea rutina y elimina el miedo de toda la situación. Las recompensas también hacen maravillas.



Primera visita al veterinario: por qué su perro está nervioso
Cuando lleve a su cachorro al veterinario por primera vez, seguro que su amiguito estará muy nervioso. Esto se debe principalmente a los olores extraños y a los ruidos desconocidos en la consulta y durante el trayecto. Tu perro viaja en coche, conoce gente nueva y un lugar completamente nuevo. Usted mismo también puede ser la causa de que su cachorro se sienta incómodo.
Especialmente en situaciones desconocidas, los fieles cuadrúpedos se orientan aún más de lo habitual hacia su dueño. Si el dueño está tenso, el cachorro también se pondrá nervioso. Por lo tanto, mantenga siempre la calma y dé al perro una sensación de seguridad.
También es importante evitar largas esperas en la consulta. Todo su trabajo de preparación podría echarse a perder si su mascota tiene que esperar entre animales nerviosos. Por lo tanto, no salga demasiado pronto. Si aún le quedan unos minutos antes de la cita, puede pasarlos en la puerta y dejar que su perro lo olisquee todo con tranquilidad.
Consejos y trucos para la preparación
Para que su perro esté lo más relajado posible durante su primera visita al veterinario, acostúmbrele a que le toquen ciertos lugares como las patas, la boca, los ojos y las orejas. Un pequeño truco: basta con acariciar estas zonas de forma juguetona una y otra vez durante una sesión de mimos más larga. Tu peludo se acostumbrará rápidamente a esas caricias desconocidas. Incluso si abres la boca de tu fiel cuadrúpedo con mucho cuidado de vez en cuando, la situación ya no le resultará desconocida y será más fácil para el veterinario examinarlo.
Para asegurarte de que no olvidas nada importante, debes reunir todos los documentos necesarios con antelación. No tengas prisa por llegar tarde, tu amigo animal se dará cuenta enseguida. Ten preparada con tiempo la cartilla de vacunación y otros documentos médicos y anota cualquier síntoma o duda importante, para que la primera visita al veterinario sea una experiencia relajada.
Distracción y recompensa
Al igual que en el adiestramiento, las golosinas y los premios pueden marcar una gran diferencia durante la primera visita al veterinario. Elogie a su perro cuando demuestre valentía y acarícielo. Seguro que al médico no le importará que premie al pequeño paciente con golosinas. De este modo, el perro asociará la cita con muchas impresiones positivas y no se pondrá tan nervioso la próxima vez.


Reply