Objetos tirados por ahí, comida desatendida, cables eléctricos abiertos y otros descuidos pueden ser muy peligrosos para los perros.
Los peligros ocultos para los perros acechan en cualquier lugar de la casa. Asegúrate de que tu casa es segura para los perros; los siguientes consejos te mostrarán cómo hacerlo.
Debemos tener especial cuidado con los peligros ocultos, los que no parecen peligrosos a primera vista. Simplemente dejamos un paquete de chocolate abierto en la mesita antes de acostarnos por la noche y ya está: El lobo del sofá se lo ha comido, aunque el chocolate sea venenoso para los perros. También debes ser consciente de los siguientes peligros.
Alimentos
No sólo el chocolate es venenoso para los perros, sino también muchos otros alimentos o golosinas que hay por casa. Entre ellos están, por ejemplo, la comida humana con sabor o las golosinas repletas de azúcar. Incluso los tentempiés que son saludables para nosotros los humanos, como las uvas o los frutos secos, no son nada buenos para los perros. Puedes encontrar más información sobre este tema en la guía ¡Precaución: venenosos! Alimentos que los perros no deben comer.
Medicamentoso
Pero no sólo la comida puede acabar inesperadamente en la boca de tu perro, sino también otros artículos domésticos, como los medicamentos. Algunos comprimidos, como ciertos analgésicos y otros preparados médicos, son extremadamente peligrosos para los perros y pueden provocar síntomas graves de intoxicación. Por tanto, guarda siempre los medicamentos bajo llave, tanto en un hogar con animales como en uno con niños.
Cables eléctricos
El horror de todo dueño de mascotas es que su querida mascota reciba una descarga eléctrica. Como los perros son curiosos por naturaleza y quieren descubrir su entorno, también pueden mordisquear ese extraño y largo cable que hay detrás del televisor. Woof no sabe que se trata de un cable eléctrico potencialmente mortal. Por eso debes ocultar siempre los cables de forma segura, por ejemplo utilizando tiras protectoras de cables
Productos químicos
En todos los hogares hay productos de limpieza y otras sustancias químicas. A las mascotas curiosas les gusta rebuscar por todas partes y pueden envenenarse si pasan la lengua por encima de una botella abierta de limpiador o similar.
Por tanto, guarda siempre los productos químicos, de limpieza y similares de modo que tu fiel cuadrúpedo no pueda alcanzarlos. Consejo: como algunos hocicos astutos y frioleros también pueden abrir armarios, es aconsejable guardarlos en una posición más elevada.
Objetos pequeños y afilados
La curiosidad de un perro no se detiene ante los objetos que hay por ahí, como agujas, botones, cigarrillos, trozos de plástico o bolsas de plástico. Asegúrate siempre de que tu mascota no se apodera de ningún objeto pequeño y peligroso que pueda causarle lesiones internas o asfixia si se lo traga (accidentalmente).
Plantas venenosas
Una planta venenosa en casa o en el jardín puede ser muy peligrosa para un fiel cuadrúpedo. El lirio de los valles, los tulipanes, los geranios y otras plantas son muy venenosas para los perros y deben mantenerse fuera de su alcance. Antes de comprar plantas, averigua si son venenosas para los perros o no.
Agua estancada
Hablando de la temporada de barbacoas. El verano, con sus altas temperaturas, también alberga peligros para el cuenco de tu perro. Tanto la comida como el agua para tu perro pueden estropearse rápidamente con el calor. Procura que la comida no permanezca demasiado tiempo en el cuenco y cambia el agua cada pocas horas en verano, pues de lo contrario los gérmenes y las bacterias se multiplicarán en ella.
Carne asada
La carne asada es una de esas cosas que podemos considerar en el apartado de exagerado, pero vamos a hablar de algunos de los problemas que esto causa a tu fiel can. Los perros suelen coger un trozo de carne asada o sobras, lo que no es bueno para ellos debido a las especias que a veces son irritantes para el perro, y la carne asada con su calor y sus brasas incandescentes, puede causarles lesiones.
Evita utilizar mesas bajas e improvisadas en el patio y vigila siempre la comida caliente caliente cuando estés asando; de lo contrario, tu perro puede meter la nariz donde no debe.
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