Una lesión importante o la rotura de un cristal: las causas de la cojera de tu perro pueden ser múltiples. Siga leyendo para averiguar cómo llegar al fondo de la cojera de su fiel cuadrúpedo y aliviarle el dolor.
Si su perro cojea, lo más probable es que sufra dolor y, por lo tanto, tire de una de sus patas hacia arriba o hacia abajo. Por supuesto, este dolor puede tener varias causas. Lo peligroso: No todas las lesiones son visibles desde el exterior. Si ve que su perro cojea, examínelo a fondo. Palpe la pata afectada, por supuesto con mucho cuidado. Los primeros auxilios pueden ser esenciales en este caso. Si su perro cojea y no puede ver la causa desde fuera, debe llevar urgentemente a su fiel cuadrúpedo al veterinario.
Ayuda: ¡mi perro cojea!
Entre las causas típicas de la cojera de los perros se encuentran, por ejemplo, las fracturas óseas. En este caso, tu mascota ya no puede soportar su propio peso y se queda coja para aliviar la pata afectada.
Una rotura del ligamento cruzado también puede ser responsable de la cojera; algunas razas muestran este cuadro clínico con especial frecuencia, como los bóxer o los golden retriever. Los problemas articulares o la inflamación también pueden provocar la cojera de su perro.
Otras posibles causas de cojera
La artrosis también puede causar cojera, sobre todo en animales de edad avanzada. En este caso, el desgaste articular es el responsable de la cojera de su perro.
Causas como la atrofia muscular o las lesiones nerviosas también pueden desencadenar la cojera: El dolor asociado hace que el perro cargue el peso de forma desigual sobre las patas, y el resultado es la cojera. También debe prestar atención a si su perro cojea siempre de la misma pata: la pata dolorida puede cambiar, sobre todo en caso de infecciones o enfermedades de tipo reumático.
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