La comida para labradores adultos no es adecuada para los cachorros de labrador. Estos pequeños cachorros necesitan nutrientes y raciones diferentes, ya que aún están creciendo. Aquí puedes averiguar qué debes buscar para que tu cachorro crezca grande y fuerte.
Si los cachorros de labrador crecen demasiado deprisa porque no reciben una nutrición adecuada, pueden sufrir problemas articulares más adelante. Para evitarlo, puedes seguir estos consejos.
¿Por qué los cachorros de labrador necesitan una alimentación especial?
Los labradores, como otras razas de perros grandes, corren el riesgo de desarrollar displasia de cadera o displasia de codo cuando se hacen mayores, lo que puede causar dolor articular. Gran parte del riesgo puede prevenirse alimentando siempre a los labradores con una dieta adecuada a su edad. Los nutrientes se componen de forma que tu amiguito de cuatro patas obtenga todo lo que necesita para un crecimiento sano, pero sin ingerir demasiados nutrientes.
Esto haría que los huesos y las articulaciones crecieran más deprisa de lo que es bueno para el perro. Cuanto más rápido sea el crecimiento, más inestables se volverán los huesos y las articulaciones y más probable será que tarde o temprano haya problemas con ellos.
Además, los cachorros primero tienen que pasar de la leche materna a la comida sólida y el aparato digestivo de los perros jóvenes primero tiene que adaptarse a la nueva comida. Si tienes alguna duda al respecto o no estás seguro, puedes ponerte en contacto con tu criador o tu veterinario.
La dieta adecuada para cachorros
En principio, sólo tienes que seguir las instrucciones del veterinario o del criador para alimentar correctamente a tu cachorro de labrador. Lo mejor es conseguir una báscula de cocina y medir siempre las raciones con exactitud.
Desde luego, no debe ser demasiado. Los labradores suelen ser un poco glotones y tu amigo de cuatro patas puede llegar a mendigar.
Con los cachorros de labrador, es mejor que intentes no dejarte ablandar por su aspecto de perrito mono. Por un lado, perderás rápidamente la noción de las raciones de comida adecuadas, y por otro, tu perrito descarado se acostumbrará entonces a ser recompensado por mendigar; no es tan fácil quitarle la costumbre más adelante.
En el envase de la comida preparada, normalmente encontrarás una nota en la que se indica la edad o fase de la vida para la que es adecuada y la cantidad que debes darle al día. Por precaución, sigue los límites inferiores y divide la comida en varias raciones pequeñas al día.
Los cachorros de labrador necesitan proteínas, grasas, vitaminas, minerales y pocos hidratos de carbono, igual que los perros adultos. Sin embargo, el contenido de proteínas se reduce para los bebés labradores, pues de lo contrario la comida sería demasiado nutritiva. La proporción de calcio y fósforo debe ser correcta y estar en torno a 1,5 a 1.
También puedes alimentar a tu cachorro con barritas, pero es más difícil conseguir una composición de nutrientes óptimamente equilibrada. No es imposible, pero requiere amplios conocimientos y una planificación muy precisa.
Adapta la alimentación al crecimiento
A medida que tu cachorro de labrador crezca y se convierta en un perro joven, tendrás que adaptar la cantidad y la frecuencia de la comida. Las raciones individuales aumentarán de tamaño, mientras que la frecuencia disminuirá. Los cachorros de labrador tardan entre nueve y 15 meses en crecer del todo y se les puede dar comida de adulto una o dos veces al día.
Para conocer el tamaño de las raciones y las cantidades de comida, pregunta al criador o al veterinario para estar seguro. Un cachorro pequeño de labrador de unos dos meses soporta mejor la comida si le das cinco raciones pequeñas a lo largo del día. A los cuatro meses, puedes aumentar la cantidad de comida poco a poco y darle sólo cuatro raciones al día. Un labrador de cinco meses sólo recibe tres raciones al día y a partir de los seis meses puedes acostumbrarle gradualmente a dos raciones al día.
Reply