Los paseos rutinarios pueden llevar rápidamente al aburrimiento y la frustración, tanto para el perro como para el dueño. Por eso es tan importante que tu fiel cuadrúpedo experimente algo de variedad. Aquí es donde entras tú.
La variedad en un paseo con perro es esencial para que no sólo te diviertas tú, sino también tu fiel cuadrúpedo. Al fin y al cabo, no hay nada más aburrido que dar siempre la misma vuelta a la manzana. También puedes satisfacer el instinto lúdico de tu fiel compañero con diferentes tareas o ejercicios.
Variedad mediante juguetes para perros
Para que el paseo del perro no se vuelva demasiado monótono, debes tener en casa una pequeña colección de juguetes. Entre ellos no sólo hay pelotas arrojadizas y frisbees, sino también chupetes y peluches. Así podrás sorprender a tu perro con una actividad distinta cada vez que salgáis de paseo. Sin embargo, no debes limitarte a mantener contento a tu fiel cuadrúpedo con juguetes. El paseo en sí también puede ser variado.
Lleva a tu perro a correr contigo
¿Por qué no llevas a tu amigo de peluche contigo en tu próxima carrera? Tu perro puede correr a tu lado sin correa y explorar la zona al mismo tiempo, o puedes atarte la correa a la cintura.
Si tu perro está acostumbrado a correr en bici, también puedes llevarlo a dar un paseo corto en bici. Esto puede incluir una breve parada en el lago, donde el esforzado corredor puede refrescarse.
Adereza el paseo con juegos
O podéis visitar juntos un parque infantil para perros. Allí, tu perro puede saltar obstáculos, gatear por tubos, subir escaleras… o simplemente jugar con otros perros.
Además, el paseo normal del perro puede complementarse con ejercicios de recuperación, tareas para el olfato o juegos de obediencia. Si sorprendes a tu perro con algo distinto cada vez, nada impedirá que haya suficiente variedad en el paseo canino.
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