El Barbet pertenece a las razas caninas más raras del mundo, una verdadera lástima, porque su carácter lo convierte en un compañero realmente agradable. Puedes leer aquí qué características suelen traer consigo los representantes de esta raza.
El barbet rizado es un perro de agua que originalmente acompañaba a los cazadores para recuperar animales del agua. Incluso cuando se le mantiene como perro de compañía, se nota su talento natural para esta tarea: Su pasión por el agua hace que a menudo esté en el agua fresca más rápido de lo que puedes mirar y, literalmente, florece cuando se le permite chapotear.
El Barbet: vivaz y alerta
El instinto cazador del Barbet pone de manifiesto lo emocionante que le resulta estar al aire libre. Está alerta, animado e interesado en todo lo que ocurre a su alrededor. No es de extrañar que prefiera estar al aire libre que dentro de casa y que pueda aburrirse rápidamente dentro.
Es un perro muy activo con un fino olfato: para poder seguir su carácter curioso y su instinto cazador, es feliz cuando se le permite utilizarlo y en su programa figuran emocionantes juegos de búsqueda. En general, jugar le gusta mucho a este perro inteligente.
Mascota familiar con un fuerte vínculo con el humano
El Barbet es un animal suave, bondadoso y sensible, y un compañero agradable. Empieza a mostrar su naturaleza afectuosa en cuanto ha acogido a sus humanos en su corazón. Le gusta estar cerca de ellos, es paciente y mimoso, incluso con los niños.
A menudo, este perro se encariña mucho con una persona, a la que sigue a todas partes. Es un perro de compañía leal, pero necesita suficiente actividad para estar siempre tan equilibrado como le permitiría su naturaleza si se le mantuviera en una posición óptima.
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