Inteligentes, divertidos y muy activos: los dálmatas no sólo seducen por su bonito aspecto, sino también por su naturaleza vivaz y cariñosa. Sin embargo, si quieres tener un perro de esta raza, primero debes pensar detenidamente si el carácter de este amigo de cuatro patas se adapta realmente a ti.
Para averiguarlo, deberías informarte bien sobre el carácter y las condiciones óptimas de tenencia de un dálmata antes de adquirirlo. Por supuesto, cada dálmata es individual, pero encontrarás las características que se comentan a continuación en muchos representantes de esta raza canina.
Dálmatas: perros vivaces que necesitan normas claras
Un dálmata bien educado, bien tratado y bien utilizado tiene un carácter alegre, juguetón y afectuoso. Es un perro de familia inteligente y adaptable, que necesita mucho cariño y reacciona con sensibilidad a la presión y el estrés: Quien se enfrente al dálmata con un adiestramiento demasiado duro o injusto, lo más probable es que lo conozca por su lado testarudo. Los elogios, en cambio, consiguen mucho más con él, por lo que el refuerzo positivo es el mejor método de adiestramiento para él.
A pesar de su sensibilidad, los dálmatas son perros seguros de sí mismos y de carácter fuerte, que pueden volverse testarudos si no tomas la iniciativa. Es importante que no utilices un estilo de liderazgo autoritario y que en ningún caso pruebes métodos de adiestramiento aversivos con tu perro.
En su lugar, puedes utilizar instrucciones claras, coherencia y paciencia para conseguir que tu dálmata te siga por propia voluntad. Si utilizas órdenes claras y un adiestramiento regular para asegurarte de que tu amigo de cuatro patas entiende lo que quieres de él, pero al mismo tiempo le tratas con cariño, te seguirá voluntariamente.
¿Naturaleza nerviosa?
Durante algún tiempo corrió el rumor de que los dálmatas eran nerviosos e incluso agresivos. Esto se debía a que la raza de perros con manchas negras experimentó un auge en los años 70 a raíz de la película de animación de Disney 101 Dálmatas. Criadores sin escrúpulos y criadores inexpertos siguieron la tendencia y criaron a los perros sin prestar atención a su bienestar mental y a una socialización decente desde cachorros.
Si los perros no crecen en un entorno seguro desde su nacimiento y llegan a conocer a otras personas, congéneres y otros animales, así como los ruidos cotidianos, a una edad temprana, más adelante son especialmente nerviosos. Algunos compensan su miedo y nerviosismo con agresividad. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con la raza, sino con la falta de socialización y educación.
Historia de la raza y significado para su carácter
Los dálmatas son una raza canina muy antigua y no se sabe con certeza cuál era su finalidad original. Sin embargo, más tarde demostraron su valía en Gran Bretaña y EE.UU. como perros de compañía de carruajes tirados por caballos. En EEUU, eran compañeros frecuentes de los bomberos cuando los carruajes aún eran tirados por caballos. Sus ladridos les alertaban de la llegada de los bomberos, por lo que eran una especie de sirenas con cuatro patas. También vigilaban los carruajes y mantenían alejados a los perros callejeros. También se cree que los dálmatas actuaban como perros guardianes en las granjas, ahuyentando a las plagas.
En cuanto a su naturaleza, esto significa que en la cría se tuvieron en cuenta sobre todo rasgos de carácter como la alerta, la inteligencia y la atención, así como la versatilidad. Además, los perros son físicamente resistentes y capaces de tomar decisiones independientes cuando es necesario. Al mismo tiempo, sin embargo, se sienten muy cómodos en compañía de personas y sienten un gran placer ayudando a su compañero de dos patas.
El dálmata y su naturaleza La ocupación es importante
El dálmata es muy vivaz, pero con la cantidad adecuada de ejercicio sólo lo demuestra en el exterior. Le encanta correr y lo hace con gran resistencia. La ocupación de la cabecita es imprescindible para este perro inteligente. Este amigo de cuatro patas se siente más a gusto en una familia en la que haya mucha actividad. También se lleva bien con los niños, siempre que no se burlen de él ni lo traten como un juguete.
Si se trata de un perro de ciudad o de un animal que está constantemente solo o mental y físicamente poco exigido, no sólo se sentiría infeliz, sino que podría desarrollar problemas de comportamiento. En general, pues, el dálmata es un perro avanzado que necesita un dueño que conozca bien la raza y sus peculiaridades.
Deportes caninos para el dálmata
Para que tu dálmata se desahogue de verdad, es aconsejable practicar con él deportes caninos con regularidad. El baile canino, por ejemplo, es una actividad mental y física estupenda para el bonito portador de manchas. Pero también son posibles los entrenamientos de agilidad y obediencia.
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