No sólo bonito, sino también extremadamente despierto: el Keeshond. Popular amigo de cuatro patas peludo, su carácter bonachón lo convierte en el compañero ideal de la familia.
Si te gustan los peludos de verdad, deberías tener en cuenta al simpático Keeshond, con su considerable pelaje y su cola tupida. Aunque su nombre lo sugiera: su carácter no se parece en nada al del gran lobo malo del cuento, sino más bien al de la cariñosa oveja con piel de lobo. El Keeshond sólo debe su nombre a su coloración gris, parecida a la del lobo. Es un perro de familia cariñoso y leal, que también tiene en mente la seguridad de sus personas favoritas. Al fin y al cabo, esta raza se utilizaba originalmente como perro guardián.
El adorable Keeshond: aspecto y carácter
El impresionante aspecto del Keeshond, con su esponjosa melena de león alrededor del cuello, y su marcada valentía favorecen su uso como perro guardián. Acuérdate de cepillarle el pelaje de vez en cuando. De lo contrario, su suave pelaje y su magnífica melena podrían enredarse. Quizá a veces se subestime al Keeshond por su tamaño. De hecho, con una altura a la cruz de 49 cm, es el más grande de los perros conocidos como Spitz, que por lo demás son bastante pequeños.
Debido a su fuerte instinto protector, desconfía bastante de los extraños. Sin embargo, no es en absoluto agresivo. Aunque este perro tiene a menudo fama de perro ruidoso, suele deberse a la falta de adiestramiento.
El Keeshond es bastante fácil de adiestrar y muy dócil. Basta con presionar el botón correcto y, con un poco de perseverancia, se puede adiestrar maravillosamente a este fiel cuadrúpedo. El atento y vivaracho hocico peludo también es muy cariñoso y necesita muchos, muchos mimos.
¿A qué hogar pertenece el Keeshond?
El activo Keeshond se adapta mejor a una familia amante de la diversión. Las personas alegres que hacen muchas cosas le harán feliz. No necesita tanto ejercicio: unos simples paseos pueden satisfacer sus ganas de moverse. Por eso también es un compañero ideal para las personas mayores.
Este mimoso amigo de cuatro patas también puede sentirse a gusto en un piso, pero es mejor una casa con jardín. En general, el Keeshond debe estar con personas que no le dejen solo demasiado a menudo y, sobre todo, no demasiado tiempo. Simplemente quiere estar contigo todo el tiempo, lo que su práctico tamaño hace posible.
Las personas que trabajan a jornada completa y a las que también les gusta hacer cosas sin su fiel cuadrúpedo más a menudo, probablemente no harán justicia al perro. También le gusta salir con viento y mal tiempo. Su futuro dueño y/o amo deben estar preparados para ello. Sin duda, necesita un descanso después de largas excursiones, pero esto no significa que sea poco deportista. Al contrario: gracias a su inteligencia, es muy adecuado para deportes caninos como el agility.
Al Keeshond no se le molesta fácilmente. Incluso le gusta tener niños en su familia; juega, retoza y se acurruca mucho con ellos. Suele aceptar otros animales domésticos, siempre que se le socialice con delicadeza y se proceda con cautela en el primer contacto.
Afortunadamente, no tienes que arrancarle el instinto cazador a este guapo muchacho, porque no suele tener casi ninguno. En el Keeshond encontrarás un compañero cariñoso y leal.
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