Como perro de pastoreo, el pastor ganadero australiano tiene un temperamento que le valida para esta tarea de responsabilidad. Si quieres tenerlo como perro de familia, debes conocer bien sus características para hacerle justicia en la tenencia.
Activo, vivaz y atlético: el pastor australiano inteligente es un perro que necesita una actividad variada que le suponga un reto, pero que no le sobrecargue.
Un gran perro de familia si se le mantiene adecuadamente
Con un perro tan activo como éste, es importante ofrecerle una actitud absolutamente apropiada a su especie y adaptada a su naturaleza. Sólo así podrá mostrar lo mejor de su carácter. Si el pastor ganadero australiano se ejercita física y mentalmente, tiene un temperamento muy agradable.
Amistoso, tranquilo y agradable, es un contemporáneo simpático. Casi nunca es agresivo. Con los extraños no suele tenerla y es más bien reservado con ellos.
Nacido para pastorear y vigilar: el pastor australiano
Además, el pastor ganadero es muy inteligente, juguetón y dócil. Complacer a la gente es muy importante para él. Es increíblemente atento. A este perro no se le escapa nada, lo cual es bueno, pero también puede estresarle en un entorno con muchos estímulos (por ejemplo, en la ciudad). Es un perro de equipo al que le encantan los niños, si se le socializa adecuadamente, y muy sensible.
Lo que hace que no sea tan fácil y definitivamente no sea un perro para principiantes son sus instintos de guardia y pastoreo. Su fuerza, su resistencia y su voluntad de trabajo son innatas y características de su naturaleza. Sin embargo, con un adiestramiento canino suave y constante y la cantidad necesaria de ejercicio físico, no tienen un efecto negativo en la convivencia con él.
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