El Shar-Pei es una raza antigua que tiene sus raíces en China, donde se utilizaba para la caza, el pastoreo y como perro guardián. El nombre “Shar-Pei” se traduce como “piel de arena”, lo que hace referencia a la textura única de su pelaje.
Esta raza estuvo a punto de extinguirse durante la Revolución Cultural en China, cuando se cruzaron con otros perros para crear un perro de trabajo más versátil, pero hoy están resurgiendo como un popular animal de compañía.
Se utilizaba originalmente para la caza y el pastoreo, pero su función más famosa era la de perro guardián. Los granjeros chinos solían tenerlos para proteger sus casas y propiedades de ladrones y otros intrusos. Los rasgos distintivos de la raza, incluidas sus profundas arrugas y su lengua azul-negra, los convertían en formidables oponentes para cualquier posible atacante.
El Shar-Pei fue reconocido como raza independiente en la década de 1970, cuando empezó a exportarse de China a otros países. Rápidamente ganó popularidad como mascota inusual y exótica, pero su aspecto único también lo hacía propenso a ciertos problemas de salud, como alergias cutáneas y problemas digestivos.
Hoy en día, el Shar-Pei sigue siendo una raza relativamente rara, aunque se ha hecho más popular en los últimos años. Son conocidos por su lealtad y protección hacia sus dueños, pero también pueden ser testarudos e independientes. El aspecto distintivo de los Shar-Pei les hace destacar entre otras razas de perros, y tienen una fuerte personalidad que a menudo se compara con el enfoque de “amor duro” de algunos padres.
A pesar de haber estado a punto de extinguirse, como ya se ha mencionado al inicio de este artículo, durante la Revolución Cultural en China, esta antigua raza ha conseguido sobrevivir y prosperar como animal de compañía popular en todo el mundo. Su aspecto y personalidad únicos los convierten en una opción interesante para cualquiera que busque una mascota leal y protectora.
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