El San Bernardo es un perro de familia apacible. Es inteligente y capaz de aprender. Las siguientes características también son típicas del gran suizo.
El calificativo de gigante apacible, describe perfectamente las características del San Bernardo. A pesar de su imponente tamaño, este amigo de cuatro patas es muy bondadoso y paciente. Por eso, en una familia numerosa con niños, el perro se siente muy cómodo. A pesar de algunos elementos de perro testarudo, su educación no suele resultar complicada debido a su carácter tranquilo.
San Bernardo: un perro de rescate apasionado
Desde el siglo XVII, los monjes del Gran San Bernardo, en Suiza, tenían San Bernardos como perros de montaña. Les acompañaban y protegían y, debido a su gran sentido de la orientación, actuaban sobre todo como perros de rescate en la nieve y la niebla. Esta actividad está en consonancia con el fuerte instinto protector de estos grandes animales. Están muy alerta y tienen un gran sentido del peligro. Incluso hoy en día se siguen utilizando como perros rastreadores de avalanchas. Pero los San Bernardos también son muy populares -y con razón- como perros de familia.
Características: Inteligentes y adaptables
Estos amigos de cuatro patas no sólo son bondadosos, fiables y serviciales, sino también muy inteligentes. Esta inteligencia, unida a una gran capacidad de aprendizaje, hace que los San Bernardos sean fáciles de adiestrar y buenos candidatos para deportes caninos como la agilidad o el adiestramiento en obediencia. Estas tareas se corresponden muy bien con los rasgos de carácter y la naturaleza de estos perros grandes.
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