Pequeño pero poderoso: nada asusta al Terrier de las Tierras Altas Occidentales. El simpático amigo de cuatro patas de pelaje blanco tiene una gran confianza en sí mismo y un carácter valiente.
Si dejas que un West Highland se mude contigo, estarás eligiendo a un pequeño y vivaz miembro de la familia con un carácter alegre y muchas características coloridas, gracias a las cuales nunca hay un momento aburrido.
Juguetón y activo: el West Highland White Terrier
El West Highland White Terrier es un perro al que le encanta la variedad. Si le mantienes ocupado todos los días con juegos, diversión y retos para su mente, será feliz, aventurero y simpático. Como es muy listo, aprende rápido y puede aprender muchos trucos cuando no tiene uno de sus momentos de testarudez.
Un poco temerario
El West Highland no es ningún mojigato. No tiene ningún problema en salir a la calle con viento y mal tiempo, y se muestra valiente y un poco temerario cuando sale a pasear.
Si no tienes cuidado, a veces puede incluso mostrarse rebelde con otros perros, preferiblemente más grandes. Pero, en general, es un compañero sociable al que sólo a veces hay que contener un poco para que no se confíe. Dotado de instinto cazador, el West Highland Terrier es también un perro muy despierto y curioso al que no se le escapa nada.
Miembro leal y cariñoso de la familia
El dulce amigo británico de cuatro patas es un enriquecimiento para familias activas, parejas y particulares. Es cariñoso, sensible, amigo de los niños y adaptable. Su carácter encantador se complementa con su naturaleza leal, afectuosa y bastante sencilla.
Lo que debes saber manejar es la terquedad del perro, que puedes contrarrestar mejor con coherencia cariñosa y un poco de humor: ¡este perro sabe lo que quiere!
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