Si tu perro tose, puede deberse a varias causas. Por tanto, el tratamiento adecuado para tu fiel cuadrúpedo depende del diagnóstico del veterinario. A continuación describimos las posibles medidas de tratamiento.
Si tu perro tose, tú decides si quieres llevarlo inmediatamente al veterinario o probar primero un remedio casero. Si tu fiel cuadrúpedo tiene tos intensa, dificultad para respirar, fiebre, pérdida de apetito y otros síntomas acompañantes, no debes dudar en llevarlo a tu veterinario de confianza. Si sólo tose leve y raramente, pero juega y come como de costumbre, probablemente sea posible tratarlo en casa.
Tratamiento de los perros con tos leve
Polvo, aire seco de la calefacción o estímulos alérgicos leves: muchos perros reaccionan sensiblemente a ellos y desarrollan una tos leve. El aire fresco (pero sin corrientes de aire) es tan bueno para ellos como un ambiente más húmedo. Puedes crear esto con un cuenco de agua sobre el radiador, por ejemplo.
Si tu perro tose porque está resfriado, necesita descansar. También puedes darle un poco de miel natural de la tienda de dietética en el agua de beber como tratamiento. Así evitarás la propagación de bacterias y el desarrollo de inflamaciones. Si aparecen otros síntomas de enfermedad y no hay mejoría en tres días, debes consultar al veterinario.
Tratamiento de perros con tos.
Si el veterinario descubre que tu perro tose porque tiene una alergia, lo más probable es que te recete medicación antialérgica y colabore contigo para encontrar formas de evitar el desencadenante de la alergia a partir de ahora.
Para las enfermedades infecciosas se administran antitusígenos o antibióticos, mientras que la tos causada por una enfermedad cardiaca debe tratarse con medicación específicamente adaptada a la enfermedad. También pueden administrarse medicamentos para tratar otros síntomas acompañantes, como la fiebre.
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