Acostumbrar a un cachorro a la jaula del perro no es tan difícil. Lo importante es que le proporcione experiencias positivas durante el adiestramiento. Quieres que tu perrito se sienta cómodo y seguro en su nueva jaula. Para conseguirlo, hemos reunido para usted algunos consejos.
Una jaula para perros no sólo es necesaria para el transporte seguro en el coche, sino que también sirve como refugio acogedor. Si el dueño tiene una cita importante o se aloja en un lugar no apto para cachorros, por ejemplo, por motivos de seguridad, puede meter a su perro en la jaula durante un breve espacio de tiempo. Por lo tanto, tiene sentido acostumbrarlo desde el principio.
Cachorros en la jaula: cómo hacer que la jaula le resulte agradable
Especialmente durante sus primeras estancias en la jaula, el cachorro sólo debe tener experiencias positivas. Para que se acostumbre, hay que hacer que la jaula le resulte cómoda. Coloca una manta o un cojín en la jaula, ponle un cuenco con agua y esconde algunas golosinas. También puedes cubrir la caja con una manta por tres lados para que el pequeño se sienta como en una acogedora guarida. También puedes servirle la comida en la caja durante unos días y hacer que su estancia sea literalmente agradable.
Dale tiempo a tu cachorro para que conozca y explore la caja. Debe estar siempre en el mismo lugar de la casa y ser de libre acceso. Así podrá olerla y familiarizarse con ella. Esto le ayudará a perder el miedo. Pasados unos días, puedes empezar con el adiestramiento propiamente dicho.
Siguiente paso: Métalo en la caja a la orden
¿Quiere que su perro entre en la caja cuando se lo ordene? Pues échale una golosina y, en cuanto corra a cogerla, dile una orden como “¡A la caja! Al cabo de unos días, diga primero la orden y después lance la golosina. Recompense al perro sólo cuando entre, no cuando salga. Con tanta práctica, la caja para perros se convertirá rápidamente en algo normal para el perro joven, si no en su lugar favorito.
Acostumbrarse a la puerta cerrada
Un cachorro sólo debe estar encerrado en su jaula para perros durante poco tiempo (no más de 30 minutos) y nunca como castigo, y no debe experimentar ni inquietud ni estrés, especialmente durante su primera experiencia con una puerta cerrada. Coloque en la jaula un juguete mordedor que le resulte excitante para mantenerlo ocupado, o elija un momento para la práctica en el que esté cansado tras un largo paseo y le guste ponerse cómodo en la jaula.
Importante: quédese en la habitación cuando el perrito se siente en la caja detrás de una puerta cerrada por primera vez y compórtese con normalidad cuando se le permita salir de nuevo. En los días siguientes, también puede salir de la habitación durante un rato. Tras unas cuantas sesiones de adiestramiento, al perro le resultará natural permanecer en la caja y estará más relajado.
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