Debes planificar tus vacaciones en la playa con tu perro con suficiente antelación. Hay normas de conducta especiales para ti y tu amigo de cuatro patas en las playas. Además, no todos los alojamientos aceptan perros. Y no olvides hacer los preparativos sanitarios para tus vacaciones en la playa para perros. No sólo debes protegerte a ti mismo, sino también a tu mascota de la luz solar excesiva. ¿Qué más hay que tener en cuenta?
Para evitar sorpresas desagradables cuando llegues, lo mejor es que investigues detenidamente de antemano para saber qué normas rigen para los perros en la playa de tu destino de vacaciones. ¿Existen incluso playas especiales para perros donde tu amigo de cuatro patas es explícitamente bienvenido? ¿O están prohibidos los animales? Ten en cuenta también que el viaje no debe ser demasiado agotador para tu mascota. Cuanto más cerca esté el destino de vacaciones que elijas, más agradable será para tu mascota: ¿quizá unas vacaciones de playa con perro en el Mar del Norte o el Mar Báltico sean lo tuyo?
Etiqueta de vacaciones en la playa para perros
Si se admiten perros en la playa, hay que respetar ciertas normas, que en realidad no son tan distintas de las normas de conducta habituales en la ciudad. La razón de la frecuente prohibición de los perros en las playas no es otra que la suciedad canina. A nadie le gusta pisar excrementos de perro, y menos descalzo en la playa. Además, muchos niños juegan en la arena. Ni que decir tiene que, sobre todo cuando estés de vacaciones en la playa con tu perro, debes tener mucho cuidado de no dejar por ahí el gran negocio de tu peludo amigo. Por tanto, lleva contigo suficientes bolsas para retirar adecuadamente los excrementos de la playa.
Además, asegúrate de que tu perro no se aleja demasiado de ti. De lo contrario, tu perro podría hacer alguna travesura que podría ofender a otros playeros. Puede resultar incomprensible para los amantes de los perros, pero hay personas que les tienen mucho miedo o al menos no les gusta que los amigos de cuatro patas se les acerquen demasiado. Los niños que juegan en la playa pueden tener miedo de tu perro o querer acariciarlo. Si no tienen experiencia con perros o son aún muy pequeños, pueden producirse malentendidos y accidentes posteriores de forma accidental. Lo mejor es vigilar a tu mascota en todo momento y estar preparado para ponerle una correa en caso de duda.
Protege a tu perro del exceso de sol
Además, no sólo debes vigilar el bienestar de tus congéneres, sino también el de tu perro. Como los humanos, los perros tienen sed rápidamente bajo el sol abrasador. Por eso, es imprescindible que lleves suficiente agua contigo. También debes asegurarte de que el perro pueda descansar a la sombra de vez en cuando. Una sombrilla o una concha de playa son la mejor solución en este caso. De lo contrario, los perros, como los humanos, pueden sufrir una insolación o, con temperaturas muy altas, un golpe de calor. En cualquier caso, es aconsejable visitar la playa con tu perro a horas del día o en estaciones en las que las temperaturas sean suaves: la arena caliente también puede ser muy dura para las patas del perro.
Para los perros de piel clara y pelaje fino, conviene utilizar un protector solar adecuado para animales. Las quemaduras solares son especialmente dolorosas para los perros. La piel de la nariz y las orejas es especialmente sensible. También deberías llevar vendas contigo en caso de emergencia: La playa puede estar llena de conchas afiladas o incluso fragmentos.
Para refrescarte, puedes incluir un rato de diversión nadando. Encontrarás consejos sobre cómo hacerlo en nuestras guías \Diversión en el agua: juegos para perros en la playa\ y \Dichos perros en la playa: los juguetes acuáticos adecuados.
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